lunes, 4 de julio de 2016

SABER MOVERSE.....................DE JORGE DAVID ALONSO CURIEL





TÍTULO: SABER MOVERSE
AUTOR: JORGE DAVID ALONSO CURIEL
EDITORIAL: ATLANTIS
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2016
GÉNERO: RELATOS CORTOS


SOBRE EL AUTOR:
    Jorge David Alonso Curiel (Valladolid) es licenciado en Filología hispánica, escritor y crítico cinematográfico y literario y articulista en distintos  periódicos. Ha publicado la novela breve Las guerras han terminado, el libro de relatos eróticos Tu mejor pecado  y el libro de relatos Yo conocí a un hombre satisfecho, además de numerosos relatos en diversas antologías.

RESUMEN
    “¿Qué hay que hacer para ser feliz y encontrar un poco de equilibrio en esta vida? Los insatisfechos personajes de estos 13 relatos se lo preguntan muchas veces. No solo es que no entienden lo que les rodea, sino que además es probable que sean demasiado sensibles para encontrar su lugar en este mundo. Un hombre que se dedica a robar las historias de los que se van a suicidar en un puente; un niño que no entiende lo que le dice su abuela; una periodista que odia a los escritores o una prostituta que engaña a sus clientes porque es lo que merecen, son algunos de los seres que pueblan este libro que intenta entender eso tan incómodo y fascinante que es la realidad y el sentirse partícipe, aunque no se quiera, de estar vivos. ¿Es verdad que la vida es una broma macabra y dolorosa pero repleta de diversión? Los seres de estos cuentos lo intentan responder. "

OPINIÓN PERSONAL

   Tengo la suerte de haber participado en una antología de relatos de fantasía, ciencia ficción y terror ( KALPA 2015 ) con Jorge David (El perfume de la mala muerte), por lo tanto ya conocía su forma de escribir y ya sabía que me gustaba su estilo. Cuando un escritor escribe bien, suele hacerlo sobre cualquier tema.
     La forma de escribir de Jorge David es ágil, entretenida, con diálogos amenos y con palabras sencillas que te atrapan  suavemente en una corriente de la que es difícil salir. Me gustan mucho los comienzos de casi todas las historias, directos al asunto, sin rodeos ni antecedentes innecesarios, como en  La vida que nos merecemos, una de las pocas historias contadas en tercera persona, que comienza con un hombre subido a un tejado  en el que el narrador (su amigo) vuelve hacia atrás para contarnos cómo ha llegado hasta ahí y hacia delante para contarnos el desenlace. ( " Que te enteres por las imágenes del telediario de que tu mejor amigo se haya encaramado esa misma tarde al tejado del ayuntamiento para tirarse al vacío por todo lo que ha sufrido por una mujer —asunto que conozco con todo detalle— , ya comprenderán que no es lo mejor para acompañar la cena, es así, tienen que entenderme").
  Todas las historias de "Saber moverse" hablan sobre las personas, sobre situaciones emocionales a veces llevadas al absurdo o exageradas, en ocasiones  con un fino y delicado tono de humor,  en las que los protagonistas tienen que adaptarse o "saber moverse" para gestionar el amor, la soledad, el sentimiento de pérdida o las relaciones de pareja. La mayoría están contadas  en primera persona, con un narrador protagonista que parece no fiable pues da la impresión de que se inventa lo que le gustaría que fuera, para poder soportar lo que es, aunque eso no podemos saberlo, como sucede en el caso de Tacones de  invierno, donde en el velatorio del vecino de arriba un hombre conoce a su hija y entre los dos surge el flechazo;  o en De gira,  en el que una madre le cuenta a su hijo, en una carta que no piensa darle, que su padre es un gran ídolo de la música que se encaprichó de ella.
   Me llama la atención la sintonía que tiene el autor con el pensamiento en femenino, o al menos eso es lo que yo he sentido con algunos de los relatos, como el que da título a la antología "Saber moverse" en el que una mujer que acaba de perder a su marido en un accidente, se embarca en un crucero por los fiordos noruegos, momento que aprovecha para escribir un diario en el que reflexiona sobre lo que ha sido su vida y sobre lo que será a partir de este viaje cuando tendrá que aprender a vivir en soledad y desprenderse de la dependencia emocional que sentía hacia su marido. "Miro por el ventanal y el mar está cubierto de niebla. La niebla. Yo no quiero vivir en la niebla".
    En Distintos modos de dar o en Mañana sin tráfico es a través de dinámicos y contundentes diálogos como el autor  nos muestra el deterioro y la incomunicación en las relaciones de pareja. No faltan los relatos con un componente trágico como es la muerte, que llega de diferentes maneras,  para acabar voluntariamente, o no, con el sufrimiento. Es el caso de Gente verdadera, Educar o La calle del portal encendido.

       El libro lo componen trece relatos cortos, ideales, en mi opinión, para llevarte a la playa y leer a la sombrita, entre baño y baño para desconectar entre ellos, aunque tendrás que hacer un enorme  esfuerzo para no encadenar unos con otros y leértelos todos casi de un tirón, que es lo que he hecho yo. 



3 comentarios:

José Antonio López Rastoll dijo...

Una reseña en la que se nota la curiosidad de la cuentista y la voracidad de la lectora. Tomo nota del libro. Me encantan los relatos que tratan de relaciones humanas. No entiendo a los escritores que se regodean en las palabras y desatienden la historia y a quién va dirigida.

Un abrazo.

Charo dijo...

Creo que tú, como gran "cuentista" que eres disfrutarías y sabrías apreciar la calidad de estos relatos, sin duda.
Un beso

Anónimo dijo...

Parece una buena opción para unas vacaciones de verano! Como siempre con tus reseñas dan ganas de ponerse ya a leer!!
Nauthiz